La terapia EMDR, conocida como Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares, es un enfoque psicológico utilizado para tratar el trauma y otros trastornos emocionales. Su fundamento se basa en estimular bilateralmente el cerebro a través de movimientos oculares, sonidos o toques, con el fin de facilitar el procesamiento de experiencias negativas que se encuentran bloqueadas y generan malestar.
En Contigo Psicología, somos especialistas en terapias dirigidas a niños y adolescentes, y también podemos aplicar la técnica EMDR en el tratamiento de nuestros jóvenes pacientes.
¿Cuáles son los beneficios de la terapia EMDR en niños?
La terapia EMDR ayuda a liberar el trauma que causa angustia y malestar al paciente, permitiendo que pueda tener una perspectiva integral de su vida y que pueda evocar cualquier evento traumático sin que este se vincule a los sentimientos de ese instante. La terapia EMDR en niños ofrece diversos beneficios, entre los cuales se destacan:
-Disminución de la intensidad emocional asociada a recuerdos o situaciones que hayan generado angustia, miedo, culpa, vergüenza o tristeza.
- Trabajo directo en el núcleo del proceso traumático sin exponer al niño a experiencias dolorosas, utilizando representaciones simbólicas como dibujos, cuentos o juegos.
-Favorecimiento de la integración de experiencias negativas y aprendizaje de recursos positivos para afrontar el presente y el futuro.
-Mejora de la autoestima, confianza y seguridad del niño, al sentirse más capaz de superar dificultades.
-Reducción de síntomas asociados al trauma, como ansiedad, depresión, pesadillas, terrores nocturnos, enuresis, problemas de conducta, fobias o insomnio.
¿En qué casos se recomienda la terapia EMDR en niños?
La terapia EMDR puede ser recomendada en niños y niñas desde etapas preverbales hasta la adolescencia, pero requiere adaptaciones específicas y creatividad por parte del terapeuta.
Algunos casos en los que se recomienda la terapia EMDR en niños son:
-Experiencias de abuso, maltrato, violencia o negligencia, ya sea como víctimas o testigos.
-Situaciones de pérdida o separación de seres queridos, como muerte, divorcio, mudanzas, entre otros.
-Vivencias de accidentes, enfermedades graves, hospitalizaciones o intervenciones quirúrgicas.
- Víctimas o testigos de desastres naturales, atentados o conflictos bélicos.
-Dificultades para adaptarse a cambios importantes en sus vidas, como inicio de la etapa escolar, llegada de un hermano o la formación de una nueva pareja parental.
-Presencia de trastornos psicológicos que afecten su bienestar emocional, como ansiedad, depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno por déficit de atención e hiperactividad o trastorno del espectro autista.
En nuestro gabinete de psicología en Vigo, contamos con experiencia y conocimientos en la terapia EMDR en adultos, niños y adolescentes. Si crees que tu hijo puede beneficiarse de esta técnica, no dudes en comunicarte con nosotros. Estaremos encantados de brindarte la ayuda que necesitas y en una primera consulta evaluaremos cuál es el plan a seguir en función de la problemática que se presente.