El estrés es una parte inevitable de la vida moderna. Todas las personas adultas lo sentimos con relativa frecuencia. No obstante, cuando se vuelve crónico e incapacitante, tiene un impacto negativo muy significativo en nuestra salud mental y física.
Existen distintas técnicas para combatirlo, pero una terapia que ha ganado considerable atención en los últimos años es el EMDR (siglas inglesas de Eye Movement Desensitization and Reprocessing, o Desensibilización y Reprocesamiento por medio de Movimientos Oculares en español). En Contigo-Psicología somos expertos en esta terapia. ¿Quieres conocerla más a fondo? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el EMDR?
EMDR es una terapia psicoterapéutica que utiliza una serie de procedimientos estructurados para tratar experiencias traumáticas y otros problemas emocionales. Aunque se desarrolló inicialmente para tratar el trastorno por estrés postraumático (TEPT), se ha demostrado eficaz para una amplia gama de trastornos, incluido el estrés crónico.
Este sistema se basa en la idea de que los recuerdos traumáticos pueden quedar "atrapados" en el cerebro, provocando síntomas como ansiedad, depresión y pesadillas. Al utilizar la estimulación bilateral (movimientos oculares, sonidos o toques alternos), EMDR ayuda al cerebro a procesar y reorganizar estos recuerdos de una manera más adaptativa.
¿Cómo funciona el EMDR para luchar contra el estrés?
Durante una sesión de EMDR, el terapeuta guía al paciente a través de una serie de pasos que incluyen:
- Identificación del recuerdo. El paciente identifica un recuerdo específico que provoca estrés o malestar.
- Evaluación negativa. Se evalúan las creencias negativas asociadas con el recuerdo.
- Evaluación positiva. Se identifican creencias más positivas que el paciente desea adoptar.
- Desensibilización sistemática. Utilizando la estimulación bilateral, el paciente se expone repetidamente al recuerdo traumático mientras se enfoca en las creencias positivas.
- Instalación. Se refuerzan las nuevas creencias positivas.
- Cuerpo escaneo. Se evalúa si hay alguna tensión residual en el cuerpo.
- Cierre. Se finaliza la sesión asegurándose de que el paciente se sienta seguro y estable.
A través de este proceso, EMDR ayuda a reducir la intensidad emocional asociada con el recuerdo traumático, permitiendo al paciente enfrentarse a situaciones similares en el futuro con mayor calma y resiliencia.
¿Es el EMDR adecuado para mí? Te asesoraremos en nuestro centro de psicología en Vigo
Si experimentas estrés crónico, ansiedad, o si has vivido una experiencia traumática que no te deja salir adelante, el EMDR puede ser tu solución. Sin embargo, es importante consultar con un terapeuta cualificado para determinar si esta terapia es adecuada para tus necesidades específicas.
Ponte en contacto con nuestro centro de psicología en Vigo para reservar cita previa. Cuéntanos qué te sucede y abordaremos tu situación de manera personalizada. ¡Te esperamos!