Desde Contigo Psicología queremos contarte qué es la terapia EMDR y así desvelarte también si puede ser efectiva para luchar contra el estrés. La conocemos también como "Desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular" y se emplea con multitud de pacientes. Y sí, los que sufren estrés también están entre ellos.
Con la EMDR aliviamos el sufrimiento y el dolor de las personas, generalmente causado por eventos traumáticos para ellas. En pocas palabras, en el transcurso de las sesiones que componen estas terapias conseguimos que los recuerdos acerca de tales sucesos se puedan evocar sin necesidad de que suponga un problema mental adicional. El objetivo último es conseguir que del paciente broten una serie de emociones controladas.
Claves de la terapia EMDR
La terapia EMDR es un abordaje corto. Aunque en psicología todo se adapta a los pacientes, así que podemos extenderla en el tiempo sin problemas si así lo requiere. Con ella abordamos el tratamiento de un sinfín de problemas como el propio estrés, duelo, fobias, trastornos de pánico, ansiedad, depresión, TOC, apego inseguro, etc. Incluso es muy útil para hacer terapia familiar y de pareja.
Si decides pedirnos ayuda a los profesionales de Contigo Psicología y te sometes a un tratamiento de EMDR, lo primero será profundizar en el origen de los problemas, ya que es básico conocerlos para que el profesional determine si realmente este tipo de terapia es la más adecuada para el problema que buscamos solucionar.
Si eres apto para tratar el estrés con EMDR...
Entonces nos adentraremos en las 8 fases bien diferenciadas de la terapia EMDR. ¡Importante! 8 fases no es sinónimo de 8 consultas; cada paciente es un mundo y corresponden más bien al estado que van alcanzando y superando en su caso particular. Ahora pasamos a resumir un poco cada una:
- Fase 1: es una fase de análisis. Conocemos al paciente y analizamos su problemática.
- Fase 2: comenzamos a ofrecer técnicas y herramientas para enfrentarse al problema.
- Fase 3: nos centramos en el tipo de recuerdo o situaciones que impiden mantener una buena salud mental.
- Fase 4: pasamos a emplear la estimulación bilateral para desensibilizar y conseguir que el paciente resuelva de forma óptima su problemática.
- Fase 5: vamos consiguiendo instalar una creencia positiva asociada al recuerdo o situación traumática o estresante.
- Fase 6: el paciente se reconoce para saber si hay algún daño físico asociado al problema mental.
- Fase 7: es la fase de cierre. El paciente debería salir totalmente estabilizado.
- Fase 8: es una reevaluación. Retomamos recuerdos de sesiones anteriores que no se han procesado del todo.
Tú mismo puedes comprobar que la terapia EMDR tiene su grado de complejidad, y que no siempre es la más apropiada para cada paciente. Por eso, si el estrés está comenzando a ser un verdadero problema para ti y necesitas la ayuda especializada de un psicólogo, confía en nosotros porque estaremos encantados de ayudarte. ¡Estas son nuestras formas de contacto!